La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un año de cárcel al responsable de una empresa ubicada en la localidad de Mairena del Aljarafe por vejar y acosar a una empleada con insultos y frases de contenido sexual como que "tenía un culo muy bonito" o que "se le notaba el tanga".
Durante su relación laboral, el imputado "le encomendaba funciones impropias de su categoría, tales como llevarle el agua, limpiarle la mesa, ir a su coche a por el móvil o correrle las cortinas", al tiempo que "la despreciaba diciéndole que no valía para nada, que nunca iba a aprender", mientras que "también era frecuente que le diera gritos, golpes en la mesa o portazos". Además, le dirigía expresiones "con evidente contenido sexual", e incluso "le decía que se sentara en sus rodillas o le enseñaba un calendario con diferentes posturas sexuales", lo que motivó que la víctima se diera de baja médica en 2005, pues presentaba "miedos, ansiedad, taquicardias, insomnio, llanto y trastorno alimentario".