Parece que la adaptabilidad y la flexibilidad serán características fundamentales de esta nueva fotografía del mercado de trabajo. ¿Las empresas tendrán más en cuenta la necesidad de conciliación entre sus empleados/as?
Ya está siendo así; desde la consultora en la que trabajo (Mind The Gap) o a través del alumnado que tenemos en el Máster de LidLearning (Gestión Talento Era Digital) lo vemos continuamente. Las grandes empresas están haciendo un viraje hacia políticas más flexibles para sus profesionales (trabajo a distancia o teletrabajo, flexibilidad horaria, etc.) que ayudan mucho al bienestar de las personas.
El problema con frecuencia surge de una legislación que no favorece el potenciar la autogestión de las personas, sino el control. Si queremos que la empresa sea más ágil, creativa e innovadora, y somos conscientes de que eso pasa entre otras cosas por no medir los procesos sino los resultados, dando autonomía al trabajador/a, cualquier sistema rígido de control de horarios supone dar pasos atrás. Control es la antítesis de confianza. Y sin confianza es difícil llevar a buen puerto políticas de flexibilización y conciliación.
Si las competencias serán más importantes que el CV, ¿considera que será positivo de cara a eliminar sesgos en la selección de personal y favorecer la igualdad de oportunidades?
Creo que lo que debe cambiar es el concepto de lo que "ponemos" o "valoramos" en el cv. El expertise, los conocimientos, siguen siendo imprescindibles. Lo que pasa es que ahora por fin nos hemos dado cuenta de que si no acompañamos ese conocimiento de habilidades blandas (empatía, autogestión, trabajo en equipo, liderazgo transformacional, etc.) no estamos aportando el valor como profesionales que la compañía necesita. Y estamos al mismo tiempo limitando nuestra empleabilidad. También por suerte estamos abriendo la mirada hacia los beneficios de la diversidad, y a dejar atrás prejuicios como la edad.
¿Qué le sugeriría a quienes están en estos momentos buscando empleo?
Que desarrollen una actitud emprendedora, lo cual no significa obligatoriamente abrir un negocio o ser autónomo -aunque ambas variables están creciendo mucho-, sino potenciar actitudes como la proactividad, el interés y aprendizaje constante, ser creativos para diferenciarse, generar una sólida red de contactos y, lo más importante: hacer un uso profesional de los canales de internet para mostrar al mundo nuestra valía. Es decir, animarles a adoptar una mentalidad knowmad. Sabemos que los modos de contratación han variado y que la búsqueda de candidatos se realiza a través de internet. Es muy importante desarrollar una buena Marca Personal Digital, que muestre en qué somos buenos, cuál es nuestro campo de acción, qué podemos aportar de valor. Si además somos capaces de conectar con nuestro propósito (qué es lo que de verdad nos gusta hacer, qué nos realiza) y trabajamos sobre ello, tendremos más posibilidades no solo de encontrar trabajo sino de ser felices realizándolo. Toca ser autogestores de nuestro futuro laboral.