Entre las pocas mujeres "músicos" que aparecen en los libros de Historia, a algunas se las menciona por ser hermanas, hijas o esposas de afamados compositores.
Son unas desconocidas para el gran público y, por eso, es necesario visibilizar a las mujeres en la Historia de la Música y a las mujeres que actualmente se dedican a ello.
Beatriz Millán es concertista y profesora de arpa. Ganadora de primeros premios en concursos internacionales de arpa, y de una beca Fulbright para estudiar en Indiana University con Susann McDonald, actualmente es profesora de arpa en el conservatorio profesional de música Arturo Soria y colabora con las principales orquestas sinfónicas españolas.
Ha ganado primeros premios en Concursos Internacionales de arpa en España, Francia y EEUU, y tocado como solista con Indiana University Orchestra, orquesta de cámara Carlos III, orquesta de cámara Siglo XXI, Orq. Sinf. de San Sebastián de los Reyes, y Orq. Filarmonía de Madrid.
Ha estudiado piano, violoncello, violín, música contemporánea con Karlheinz Stockhausen, improvisación libre con Chefa Alonso y Creatividad Aplicada en la UCM. Ha estrenado y grabado numerosas obras para arpa de compositores españoles entre las que destacan el cuarteto “Römerglas" de Ramón Barce, “Haikus de la Luna” de Mercedes Zavala, “Límite Infinito" de Teresa Catalán, y “Trío para flauta, viola y arpa” de J. M. Sánchez Verdú. Entre sus proyectos actuales destacan el concierto para bebés “Pía-pía, arpía” en La Casa Encendida, el concierto de música contemporánea “Ensoñaciones” y el grupo de música contemporánea FLY ensemble.
1. Dedicarse a la Música, no es un camino fácil. ¿Cómo supiste que era éste y no otro, tu camino a seguir?
Terminé la carrera de arpa muy joven y enseguida empecé a dar clases de arpa y a tocar en diferentes orquestas sinfónicas, lo cual me hizo decidirme por la música por ser un camino mucho más creativo que otras opciones.
2. Es habitual que cuando trabajamos sobre selección sin sesgo de género, se pone el ejemplo de la Orquesta Sinfónica de Boston, en la que todos los músicos eran hombres, hasta que decidieron seleccionar profesionales mediante audiciones a ciegas e incluso con los/las participantes en el proceso descalzos/as para que no pudieran saber si a quien oían era hombre o mujer. De esta forma, empezó a ser una orquesta equilibrada.
¿Sigue siendo necesario que las audiciones sean a ciegas?
Cuando se trata de concursos o audiciones, es recomendable que sean a ciegas para concentrarse en la música y que ningún otro factor pueda influir en la valoración de cada interpretación musical.
3. Recientemente has participado en un concierto de Mujeres Arpistas y Compositoras, ¿cómo surgió la iniciativa?
Todos los años realizo un concierto monográfico a final de curso con mi alumnado, y en esta ocasión me parecía que dedicarlo a las mujeres que han compuesto música para arpa podría hacer visualizar su obra y contribuir a igualar su posición en la historia de la música. Hasta la segunda mitad del siglo XX a la mujer se le ha reconocido más el papel como intérprete y pedagoga que como compositora, una disciplina que ha estado llena de límites y prohibiciones. En la actualidad todavía es necesario impulsar y difundir de forma especial la labor de las mujeres compositoras, por eso en el concierto que realizamos en el Centro Cultural Galileo interpretamos obras de tres importantes compositoras españolas: María Luisa Ozaita, Mercedes Zavala y Marisa Manchado.
4. Descúbrenos alguna compositora a la que la Historia no haya dado su lugar
Entre las compositoras arpistas destaca Sophia Corri o Sophia Dussek (nombre de casada), una cantante, compositora, arpista y pianista muy importante para el panorama musical de los siglos XVIII - XIX en Inglaterra. Compuso muchas sonatas, rondós, variaciones y numerosos arreglos para piano o arpa que, como pasaba en otros muchos matrimonios de músicos, eran atribuidas a sus maridos por cuestiones de imposición y mayor cantidad de ventas. La conocida sonata para arpa en Dom op. 2 ha sido hasta hace poco incorrectamente atribuida a su primer marido Jan Ladislav Dussek.
5. Para todos aquellas jóvenes que están actualmente en el Conservatorio y quieren dedicarse profesionalmente a la Música. ¿Qué les dirías?
Que la música es un camino con muchísimas posibilidades profesionales: intérprete, pedagoga, compositora, directora de orquesta, ingeniera de sonido, investigadora musical, manager música, productora de músical, etc. y todas ellas muy creativas y gratificantes.