Ana,¿Qué te llevó a la Biodanza?
Mi motivación es existencial, nace de mi vocación y conciencia social, de mi sentimiento de unidad y amor por la humanidad y por la Vida, y de mi deseo de contribuir a crear un mundo aún más feliz, amoroso, inclusivo con la diversidad y justo.
A través de la Biodanza puedo facilitar procesos personales y grupales, que ayuden a las personas a conectarse con la alegría de vivir, la belleza, la confianza y el coraje.
Procesos de empoderamiento para que seamos protagonistas de nuestra propia vida, agentes de cambio personal y de transformación nuestra realidad.
La Biodanza es un sistema que nos ayuda a conocernos y desarrollar nuestros potenciales, capacidades, habilidades, de una forma divertida, grupal y en conexión con la vida, a través de vivencias integradoras inducidas por la Música, el Movimiento, la expresión corporal, los Ejercicios-Danza, la Voz, y la interacción y comunicación grupal.
¿Tiene relación con el Trabajo Social?
Sí, tiene una relación directa, tal y como entiendo y vivo yo el Trabajo Social, y sobre todo el Trabajo social comunitario.
Ambas disciplinas van dirigidas a promover cambios y procesos de transformación y empoderamiento, a nivel individual, grupal, colectivo, comunitario, en definitiva, social.
La Biodanza se puede utilizar como una herramienta para el Trabajo y la Acción social, ya que es un sistema de crecimiento personal, desarrollo e integración humana, y reeducación afectiva.
Se aplica en el ámbito de intervención social y profesional con grupos diversos y colectivos diferentes: mujeres, adolescentes, jóvenes, infancia, familias, mayores, profesionales de la intervención social, …
Se están llevando a cabo experiencias y proyectos con diferentes temáticas: empoderamiento de mujeres, sensibilización en género, diversidad funcional, salud mental, asociaciones vecinales, convivencia intercultural, educación no formal, dinamización sociolaboral, prevención y gestión del estrés con profesionales, etc.
Una de las cosas que haces son talleres y procesos de empoderamiento para mujeres, salud y autoestima, háblanos de esos talleres y esos procesos. ¿Cómo incorporas el enfoque de género?
Así es, desde el 2008 que finalicé mi formación de Biodanza, comencé a aplicar este sistema con grupos de mujeres de diferentes edades y características, en proyectos para el empoderamiento, la igualdad real de mujeres y hombres, autoestima, salud y cuerpo, etc.
Mi primera experiencia más significativa fue un proyecto en el Centro Cultural de la Mujer, de Lucero: “Biodanza para unas Relaciones de Género más justas, igualitarias y saludables”. Que llevamos a cabo junto con mi amiga y colega Miriam Soliva Bernardo.
También un proyecto sobre salud, cuerpo y autoestima, con adolescentes (chicas y chicos) de la UFIL Cid Campeador, a través de Ester Pelayo Márquez, Agente de Igualdad de Latina.
Y así se han sucedido otras experiencias y proyectos, siempre con un enfoque de género.
Incorporo la perspectiva de género a través de la sensibilización y toma de conciencia, explicando y reflexionando acerca de los conceptos de la Teoría de Género.
Tomar conciencia sobre:
La construcción diferenciada de las identidades femenina y masculina (“el ser mujer” y “el ser hombre”).
Las desigualdades de género que ello implica, al establecerse relaciones de poder.
La socialización, los roles y estereotipos de género que limitan y condicionan el desarrollo pleno de nuestra identidad (como personas, más allá de nuestro sexo).
Motivar para:
Deconstruir y desaprender, las relaciones e identidades de género femeninas y masculinas interiorizadas a través de la socialización. La reconstrucción, reeducación, reaprendizaje de nuevas identidades y relaciones libres de estereotipos y condicionamientos de género, como personas libres, plenas y completas.
En relación con la Salud y cuerpo, el abordaje es desde un enfoque integral biopsicosocial. El padecer malestar, como cualquier patrón de salud, dependerá de factores biológicos (por ejemplo, predisposiciones genéticas), factores sociales (valores asociados al género, de los modelos de feminidad y masculinidad existentes en cada cultura), y factores psicológicos (la interiorización y la vivencia de los roles asociados al género).
Se puede expresar un bloqueo emocional a través de síntomas psicosomáticos como por ejemplo: las lumbalgias, cefaleas, trastornos gastrointestinales, tensión premenstrual, dermatitis, dolores músculo-esqueléticos, cansancio crónico… De manera inconsciente pueden expresarse a través del cuerpo conflictos que no se pueden verbalizar o elaborar.
En los talleres y procesos que facilito unifico la teoría de género y una metodología vivencial integradora. A través del cuerpo, las participantes aprenden a sentirse, escucharse, identificar sus necesidades, deseos, emociones, desarrollar y expresar sus capacidades e intereses, e introducir cambios significativos en sus relaciones (consigo misma, con las otras personas, con el entorno) y en su estilo de Vida.
En mis grupos regulares(semanales) y talleres con mujeres y hombres, incorporo el enfoque de género transversalmente a través de un lenguaje inclusivo, consignas dirigidas a sensibilizarnos y tomar conciencia sobre los condicionamientos de género, y a introducir cambios y acciones en nuestra vida cotidiana y construir relaciones saludables.
¿También facilitas procesos de gestión del estrés con profesionales, cuéntanos un poco?
Los profesionales del ámbito de la intervención psicosocial, se ven sometidos a un desgaste en su salud biopsicosocial (física, emocional y social), lo que deriva a menudo en el síndrome de Burnout (quemado, fundido).
En el caso de las mujeres se añade la sobrecarga por el doble o triple rol de género impuesto y que se desempeña: ámbito profesional, familiar-relacional, comunitario-social; la falta o dificultad en la conciliación entre lo profesional, familiar, personal; el modelo social impuesto (buena madre, esposa, cuidadora, profesional); además de la autoimagen y el modelo ideal estereotipado “al que hay que responder”. La escisión personal que ello produce, el sentimiento de culpa y la autoexigencia en muchos casos. Es necesaria una corresponsabilidad y reparto equitativo de los cuidados familiares.
Los talleres que realizo van dirigidos a prevenir, afrontar y reducir el estrés crónico laboral o síndrome burnout de las y los profesionales de intervienen psicosocial.
¿Cómo emprendedora, con qué dificultades te encuentras?
Encontrar financiación para proyectos a medio-largo plazo, que sean sostenibles en el tiempo y que por lo tanto posibiliten en las personas y grupos los procesos.
Que las instituciones públicas y privadas sean conscientes de la necesidad del cuidado de las personas y del capital humano como Valor intrínseco, y para la sociedad. Que lo prioricen y apuesten por ello.
El marketing y la difusión en las redes sociales. Hoy en día es una de las claves para llegar a los diferentes públicos y grupos de interés. Es necesario especializarse en ello, dedicarle mucho tiempo, o buscar quien te eche una mano.
Las cuotas de autónoma son muy elevadas.
¿Qué proyectos tienes a corto y medio plazo?
- Continuar con el grupo regular(semanal).
- Las sesiones y talleres de fin de semana sobre temáticas específicas.
- Talleres, Encuentros y retiros en periodos vacacionales (Nochevieja y Año Nuevo, Verano, etc.).
- Seguir colaborando como parte del Equipo didacta de la Escuela Oficial de formación de Biodanza SRT Madrid Centro.
- Proyectos con adolescentes en situación de riesgo (UFIL).
- Proyectos para el autocuidado y la salud biopsicosocial con el profesorado de las UFIL, y otros profesionales del ámbito la intervención psicosocial.
- Talleres y procesos de empoderamiento de mujeres, con organizaciones