Arita, háblanos de ti, qué te hizo dedicarte a la música?
Hay cosas que no se deciden, nacen contigo como ser diestra o zurda. La música es parte de mi, ha sido fundamental para descubrir mediante ella mucho de lo que soy, podría decir sin miedo a equivocarme que las canciones me componen.
¿Tenías clara tu vocación desde el principio?
Si, mi vocación nació conmigo, a tal punto que mis primeros recuerdos con 4 o 5 años, están relacionados con la costumbre que tenia mi madre de poner la radio para que escucháramos música, lo que aprovechábamos mi hermano mayor y yo para tocar instrumentos imaginarios y cantar. Cuando se acababa el programa lo seguíamos haciendo, hasta que mi hermano se aburría, pero yo no, seguía haciéndolo, por lo que en mis primeros años pensé que toda la gente que me rodeaba componía sus propias canciones, eso tenía que ser así ya que a mi me alegraba el corazón y me hacia sentir en paz.
Con los años y después de muchas canciones no aceptadas en las rondas infantiles, comprendí que por suerte no todas las personas somos iguales.
¿A Qué publico te diriges?
Mi intención es dirigirme al público en general, ya que las canciones son muchísimo más que un mero divertimento, por eso me esfuerzo en utilizar un lenguaje inclusivo (aunque no siempre lo consigo), para que las personas que escuchen mis canciones, independientemente de su edad, su etnia, su religión, su sexo sentido, las puedan cantar porque se sienten identificadas, porque perciban que las canciones pueden ser utilizadas para habitar lugares comunes y no para generar fronteras.
Compones e interpretas tus canciones Qué mensajes quieres transmitir con tu música?
La canción es un magnifico medio de comunicación, a tal punto que se ha utilizado como elemento de concienciación en muchas dictaduras, para que el pueblo internalice a base de repetición los conceptos que regulen sus relaciones sociales y familiares, es decir, los valores por los que se va ha regir para entender el amor, la fidelidad, la traición el engaño etc.
Consciente de esta capacidad tan maravillosa que tienen las canciones, las utilizó para trasmitir mensajes de igualdad, respeto, empatía, conocimientos, etc. En fin todo lo que nos haga libre para pensar y elegir.
¿Con qué dificultades te encuentras?
Las dificultades con las que suelo toparme son por lo general las mismas que tienen todas las personas que nos dedicamos al arte, precariedad, falta de reconocimiento, porque el arte en cualquiera de sus formas no se ve como un trabajo, y en concreto la música como un divertimento, y esto es porque la gente ignora todo el bien que le puede hacer al cerebro una buena canción.
Lo triste de todo, es que esta opinión se ve reforzada por las instituciones gubernamentales, las que no apuestan por la cultura como un agente transformador que además tiene rentabilidad económica.
También te dedicas a impartir formación, qué tipo de formación? Van de la mano las dos actividades que realizas o por el contrario no tiene nada que ver la una con la otra.
En la universidad Nacional Mayor de San Marcos me licencié en Tecnología Médica y una de las cosas mas importante que aprendí, fue la capacitación permanente, cosa que nunca he dejado de hacer, ya sea de forma autodidacta o realizando estudios reglados. Lo que me ha permitido dar talleres de divulgación sobre cómo funciona nuestra unidad cuerpo-cerebro-mente-medio ambiente, los cuales combinan conocimientos y experiencia. Es decir mediante el movimiento, ya que solo lo que se mueve tiene cerebro, por lo que las clases son totalmente dinámicas, cantamos bailamos, pero sobre todo sentimos el cuerpo de una forma innovadora, “desde el placer”.
Hoy en día sigue habiendo menos mujeres dedicadas al mundo de la música?¿Por qué crees que es así?
Las mujeres en líneas generales tenemos muy pocos referentes en todos los campos, y esa falta de referentes nos induce a construir un imaginario mental, en el que nos es difícil contemplar dedicarnos a la música de forma profesional pero cuando vencemos esos pensamientos y nos dedicamos a la música, nos encontramos con otra resistencia que es la de los hombres que sí han tenido muchos referentes y que también se han creado su imaginario en el que la mujer estaba casi ausente, por eso piensan que una mujer no puede ser buena y miran de forma condescendiente, lo que obliga a mostrar constantemente la valía, hasta que con mucho esfuerzo se consigue igualar la mirada. Por suerte esto esta cambiando, lentamente pero esta cambiando, tanto en la mentalidad nuestra como en la de ellos.
¿Cuáles son tus proyectos próximos?
Antes de responderte, es importante que sepas que soy de las personas convencidas que los proyectos más importantes de la vida son posibles gracias a la confianza, la complicidad y trabajo en equipo.
Por ese motivo he lanzado una campaña de Crowdfunding, en la que es necesaria la participación de muchísima gente, gente que esté harta de escuchar canciones basura y que se sienta con el derecho a elegir lo que quiere oír, gente que por cierto abunda.
La cantidad que tengo que recaudar es la necesaria para grabar un buen disco de estudio, un disco de 10 u 11 canciones con muy buena calidad de sonido, que cuando llegue a las manos de quien ha participado en esta aventura, sienta que ha comprado una joya, tanto por su contenido como por su continente.
Un disco con canciones que nos harán emocionarnos, reír, reflexionar, sobre todo nos harán cantar y bailar, ambas cosas buenísimas para crear nuevas neuronas y para hacerlas felices.
Otro proyecto que está en incubación, es hacer una guía divertida de los principales descubrimientos científicos que nos facilitaran nuestro cambio, en la forma de hablarnos, de tratar nuestro cuerpo y nuestras emociones. Este proyecto será un trabajo compartido con la Ilustradora Antonia Santolaya.
