Elegida la mejor árbitra del mundo, la española Alhambra Nievas ha podido hacer un hueco en su agenda para hablar con Iguálate, y hemos aprovechado para preguntarle por sus referentes y por sus planes de futuro.
¿Cómo llegaste al mundo del rugby? ¿Has sido bien acogida entre tus colegas masculinos?
Descubrí el rugby cuando me fue a Málaga para estudiar la carrera. Comencé como jugadora y luego también me involucré como árbitro. La acogida entre mis compañeros ha sido natural, ya que había previamente otras compañeras que abrieron el camino
Este es un deporte minoritario en España, ¿podrías comparar tus condiciones laborales con la de las profesionales de otros países con más tradición como Francia e Inglaterra? ¿Conoces si existen datos sobre brecha salarial con respecto a los varones del sector?
Desafortunadamente no. En esos países, las federaciones tienen una estructura profesional en todos los ámbitos. En nuestra realidad, aún queda camino por recorrer.
En mi caso en España no hay diferencias, todo percibimos lo mismo cuando dirigimos un partido, pero como comento, no tenemos una situación profesional. No tengo datos sobre otros países.
En alguna entrevista has manifestado tu deseo de ser madre, ¿existe un apoyo explícito a la maternidad desde los organismos que regulan el rugby? ¿Conoces la situación de otras colegas que estén en esa situación?
Mi sensación es que es algo natural. Conozco casos de madres que siguen desarrollando posteriormente su labor como árbitros y no se tiene limitación. Sobre el apoyo durante el tiempo de embarazo, no tengo datos para ser honesta.
¿Qué ha significado para ti esta distinción?
Significa el reconocimiento al trabajo de estos años, en los que hemos sacrificado mucho para llegar a los JJOO en las mejores condiciones y asegurar que la competición fuera un éxito y el rugby se mantenga en el programa olímpico. Y es un reconocimiento de trabajo de mucha gente, no sólo mío.
¿Cuáles son tus proyectos más inmediatos?
Quiero seguir con mi filosofía de trabajo, ir paso a paso, partido a partido. Siempre he creído que si vas alcanzando pequeños objetivos, la consecuencia es que vengan nuevos retos y oportunidades. Ese camino me ha traído hasta aquí y no quiero desviarme de él.
